NOTAS
ÓPTICA QUEVEDO
Un dialogo entre Francisco de Quevedo y Luis Barragán
POR ALEXIS LEVY
5 DE AGOSTO DE 2023.
FOTOS: CORTESÍA DE OPTICA QUEVEDO
Una de las cosas que más disfruto del proceso de la escritura son todas las investigaciones, pláticas y entrevistas que forman parte del proceso para lograr (o por lo menos, intentar lograr) darle al lector una visión global y más completa de cada cosa de la que escribo. Aunque pareciera que en esta columna hablamos de lugares (y en parte sí lo hacemos), hay un montón de cosas que se desarrollan detrás del intento de verdaderamente llegar al alma de cada espacio.
Cada proceso es único y particular y conlleva una serie de factores variables que invariablemente me llevan a aprender, escuchar y conocer cosas diferentes. Para este escrito en particular, realicé una increíble entrevista con Rodrigo Chapa, uno de los socios de Óptica Quevedo. En ella me contagió su amor por los lentes, me explicó de iluminación, platicamos de fotografía, arquitectura y arte y sobre todo, me llevó a conocer un poco de las mentes que lograron transformar un lugar en un concepto, una tienda en un proyecto. El no compartir, aunque sea partes de su entrevista, además de convertirme en una terrible escritora, sería bastante egoísta, así que les dejaré por aquí salpicadas de sus mejores frases para que puedan ver a través de sus lentes una tienda que vende mucho más que eso.
Rodrigo Chapa, Cofundador de Óptica Quevedo (RC): Me dedico a la fotografía, específicamente a la parte de la iluminación y coincidentemente tengo una sensibilidad a la luz por lo que siempre he usado gafas solares. Tengo una colección de lentes, siempre han sido mi afición.
RC: Si usamos protector solar para la piel, deberíamos de hacer lo mismo con los ojos.
Bueno, para meterlos un poco en contexto; Óptica Quevedo es un proyecto que nace en Monterrey en diciembre del 2021 y abre su segunda sede en Ciudad de México justamente en diciembre, pero del año siguiente. Con una propuesta muy particular, promueve marcas más pequeñas en un intento de darle voz a esas partes de la industria que, a veces, quedan opacadas por competencias más grandes. Estas marcas tienen valores muy claros, propuestas únicas y mucha calidad de producto.
RC: La idea de la tienda es tener propuestas emergentes y sobre todo, de gran calidad. Queremos ofrecer contacto con marcas diferentes, producciones más pequeñas, mayor control de calidad y diseños únicos.
RC: Cada marca ofrece un valor diferente y busca enfocar su diseño o proceso de manufactura en una característica específica: una marca ofrece un cristal con mayor protección para los ojos, otra usa acetatos más duraderos, otra se destaca por sus procesos sustentables… Está bien chido ver cómo eso se traduce en objetos que podrían parecer cotidianos.
En completa coherencia con su concepto, la tienda refleja un diseño cuidadosamente curado y de gusto impecable, de modernismo mexicano, pero con un toque sofisticado.
RC: Se trabajaron a la par el proyecto gráfico, namming y diseño de interiorismo para garantizar la coherencia del proyecto.
RC: Trabajaron a la par Calila Baca, en el proyecto arquitectónico y de interiorismo, y Nevada, que se encargó del proyecto gráfico y de namming.
Este espacio es como una plática entre Francisco Quevedo, importantísimo escritor del barroco español y figura que concede el nombre Quevedo a esos lentes redondos, peculiares y ahora tan trendy (inspiración para el nombre de esta tienda) y Luis Barragan, famoso arquitecto mexicano revolucionario por su forma de entender y aplicar la iluminación y el juego de colores.
RC: Queríamos hacer que la marca tuviera un estilo mexicano modernista, incluso en la tienda de Monterrey tenemos un mueble inspirado en un edificio icónico de allá.
Con solo entrar a la tienda los imaginé hablando de lentes, intercambiando ideas de iluminación y colores, muebles empotrados y luz natural, discutiendo sobre la profundidad escondida en la falsa banalidad y el valor intrínseco de cosas que parecen cotidianas, pero que realmente son mucho más que eso, justamente como las gafas solares. En una enorme sorpresa, después de mi plática con Rodrigo, encontré a Quevedo y Barragan (en su versión millenial, claro), fusionados en las mentes que están detrás de este proyecto.
RC: Lo interesante de esta sociedad es que somos cabezas bien diferentes. Elias Patiño está en el frontline porque tiene mucha experiencia en la venta de lentes y está enterado de todo acerca de este mercado. Yo, siendo diseñador industrial y fotógrafo, estoy al pendiente de que todos los productos que metemos a la tienda sean de la mejor calidad y también me encargo de que el display y la iluminación sean los más adecuados para los lentes. Super Agency, se encarga de las campañas de marketing e imagen del proyecto. Esta agencia está conformada por varios socios, entre ellos mi hermano, Juan Pablo.
El interiorismo, a cargo de Calila Baca, fundadora y mente creativa de Calila Estudio, termina de completar este equipo con un diseño que, de manera sutil, pero contundente plasma por medio de la arquitectura, un concepto único, una visión innovadora y un proyecto integral.
RC: Por varios años, mi estudio ha fotografiado los proyectos de Anagrama. Así conocí el trabajo de Calila, cuando ella diseñaba ahí. Pensé que el día que yo tuviera un proyecto de retail quería que ella lo diseñara.
Una de las cosas que más me gustó de la tienda es el espacio que se encuentra en la parte final; un patio muy acogedor coronado por un domo de luz natural, una mesa y banquitos (diseñados por Lucas Cantú), revistas, plantas naturales y cuadros. Un espacio muy casero.
RC: Se pensó en un patio con revistas, una luz chida, un espacio que invitara a la gente a quedarse. Una vez llegué y había unas personas jugando ajedrez, me emocioné mucho porque justo esa era la intención.
Me gusta la idea de que las tiendas están evolucionando, dejan de ser lugares de paso y se convierten en espacios de permanencia. Ambientes dentro de los que no basta ver los productos, sino que se puede pasar a disfrutar de sus rincones, echarse un mezcal o jugar ajedrez con un amigo. De hecho, Rodrigo me platicaba que en la cochera están trabajando en la apertura de un cafecito, justamente reforzando este concepto de las tiendas como lugares multifacéticos.
Adentrandonos un poco en la arquitectura y muy al estilo Casa Barragán, el espacio destaca por una combinación de colores vivos y tratamiento de estuco natural, resaltando la revocación al modernismo mexicano y generando un recorrido divertido y dinámico. Algo que noté desde el principio y que Rodrigo me explico después, fue que incluso dentro de un juego de tanto color, las bases en donde se apoyan los lentes son religiosamente de color blanco. De esta forma los colores aportan un juego interesante, pero nunca se convierten en distractores de lo que realmente debes de ver.
RC: Esa fue la batalla infinita entre Calila y yo, ella quería poner más colores y yo quería dejar las bases blancas. Yo soy fotógrafo de producto entonces entiendo cómo hacer que los objetos luzcan. Por eso todos los muebles se hicieron con iluminación y fondo blanco.
Como parte de esta entrevista tan interesante, aprendí algunas cosas sobre la iluminación y la importancia que tiene dentro de un espacio arquitectónico (se supone que esto ya lo sabía), pero también el papel esencial que tiene en cómo percibimos las cosas.
RC: En cada repisa hay dos tipos de iluminación: una es la ambiental que te hace percibir las texturas por medio de brillos o reflejos y la otra es una luz en el fondo, esa te ayuda a entender las transparencias.
Si quieren visitar este espacio (espero que después de leer este artículo quieran hacerlo), Óptica Quevedo se encuentra en la colonia Juárez, justamente en mi cruce favorito y al lado del icónico café/bar Cicatriz, ese lugar al que todos hemos ido a tomar unos mezcales, disfrutar de una placita muy mexicana, echar risas con amigos o miradas coquetas en una date. Ese lugar que de alguna u otra forma se encuentra en el alma de muchos chilangos y de uno que otro extranjero (ahora que lo pienso, debería de escribir un artículo sobre Cicatriz).
RC: Cuando empezó la conversación de la ubicación pensamos en la Roma, Condesa, Polanco, pero llegamos a la conclusión de que esas colonias ya están armadas, en cambio, la colonia Juárez está tomando forma y va por un camino chido, hay que llegar a tiempo y ser parte de ese movimiento.
RC: Están Cicatriz y Loose Blues al lado, pero cruzando Dinamarca hay una fonda que siempre está llenísima y es muy buena, de hecho, también hay una escuela en donde los niños siempre andan haciendo TikToks, así que desde la ventana de Quevedo todo el tiempo estamos viendo un panorama diferente.
Como parte de mi recorrido, tomé una foto muy bonita en la que, dentro de este mundo de lentes y repisas, se abre un vano y aparecen dos personas abrazadas. Se las dejo por aquí como recordatorio de que los espacios interiores son también lo que sucede fuera de ellos.
Por último, como recomendación personal, en la esquina contraria a Quevedo, está Querencia, una tienda de plantas bellísima y a la que vale la pena darle una vuelta.
En fin, yo sólo pasaba por aquí para platicarles de una tienda diseñada por el mismísimo Quevedo y el famosísimo Luis Barragan. En esta tienda descubrí que en las cosas que parecen más banales a veces se encuentran los conceptos más profundos y que cada lugar, además de un alma tiene un equipo, una historia y una visión. Finalmente les dejo una pequeña reflexión: en la vida siempre estamos escogiendo lentes que condicionan la forma en que vemos el mundo, así que escojamos lentes de calidad, acordes a la ocasión y que sobre todo, que siempre nos aporten un espectro más profundo e intenso de todo lo que nos rodea.